Zynga: auge y caída del Imperio Casual
Hace aproximadamente tres años asistimos a una verdadera revolución en el mercado del videojuego, poco del gusto de la mayoría de jugadores más veteranos, pero que fue capaz de introducir al tema a numerosos sectores que hasta entonces se habían resistido, o que poco más allá habían ido de alguna partida a la Wii o la DS en sus exponentes más «casuals». La revolución se produjo fundamentalmente a través de las redes sociales, especialmente de un Facebook que no paraba de crecer; y a través de los dispositivos móviles como teléfonos o tablets. Como compañía, el máximo exponente de este proceso fue Zynga, empresa de perruno logo y que pronto se hizo con una legión de seguidores al mismo tiempo que otra de detractores.
Su boom comenzó con FarmVille, uno de los juegos más odiados de la historia por lo molesto que llegó a resultar para los usuarios de Facebook que querían jugarlo, dada la desproporcionada cantidad de solicitudes y actualizaciones que invadían a los inocentes (dicho sea de paso, muchos de los que se quejaban podían haber descubierto la opción de ocultar actualizaciones, pero eso es otro tema). Pero al mismo tiempo, este intrusismo fue clave en la difusión del juego, lo que unido a que su dinámica resultó enganchante para muchos jugadores, formó un cóctel explosivo que le llevó a superar los 80 millones de jugadores activos en 2010, siendo superado en ese año por el otro gran «bicho» dela compañía, el CityVille.
(Era algo así, pero sin cerdos caballeros, una verdadera pena)
Zynga se encontró de buenas a primeras con la gallina de los huevos de oro, pero no actuó precisamente como estas compañías indies que, aún nadando en el éxito, mantuvieron una filosofía honrada y centrada en la calidad e innovación de sus juegos. Zynga se dedicó a exprimir su gallina a cualquier precio, con algunas prácticas que recordaban a las de las más denostadas de entre las grandes compañías de videojuegos. Empezó a sacar juegos como rossquillas, y Farmville pronto se vio acompañado de armVille, YoVille, PetVille, FishVille, CityVille, CastleVille, VampireWars, MafiaWars, MafiaWars2, Mafia Wars Shakedown y un largo etcétera de títulos entre los que, como podéis comprobar, la imaginación es desbordante. En total se alcanzó la cifra de unos 50 juegos en menos de 5 años, la compañía salió a bolsa y nadó en la abundancia.
Y no sólo eso, demandas judiciales a todo lo que se moviera que pudiera tener relación alguna con uno de sus juegos se convirtieron también en algo frecuente, como por ejemplo la interpuesta a una pequeña compañía que sacó un juego titulado PyramidVille, basándose en que el título podía inducir a pensar que el juego era de Zynga, hombre, viendo la lista que llevaban era lo normal, pero no que la palabra «ville» tuviese una gran originalidad.
Este tipo de acciones se convertían en especialmente flagrantes cuando se comprobaban cosas como los «parecidos razonables» de algunos juegos de esta compañía con los de otros de pequeñas productoras, como sucedió entre el Dream Heights de Zynga, que tenía una sospechosa serie de coincidencias con Tiny Tower, juego desarrollado por el pequeño estudio NimbleBit, que se vengó con el curioso agradecimiento a Zynga por ser fans de su juego. Una buena forma de rajar con ironía que tenéis a continuación.
Con varias de las cosas que hemos ido describiendo se generó la mala imagen pública de Zynga, pero esto no parecía importarle mucho a la compañía fundada por Mark Pincus, porque los beneficios no paraban de subir. Bueno, algo sí que le debía importar cuando creó Zynga.org, una especie de filial que tenía como objeto introducir obras de caridad en sus juegos, gracias a la cual se recaudó dinero por ejemplo para Haití.
Pero pocos se enteraron de esta campaña, y no parece que realmente sirviese de mucho a la hora de cambiar la mala imagen de la compañía. Pero posiblemente esto no fuese un problema para Zynga de no tener que lidiar con su verdadero gran problema, la explosión de la burbuja y posterior crisis, que llevó a la caída imparable de las acciones en bolsa, la reducción del valor de la empresa y la cancelación de numerosos proyectos.
Poco después de los últimos malos datos, Zynga despedía a más de un centenar de trabajadores de su empresa. Eso por sí sólo no hubiese generado grandes reacciones, porque con los tiempos que corren son muchas las compañías que se están viendo obligadas a prescindir de parte de su personal, pero el problema vino de nuevo en las formas, ya que Zynga despidió a los trabajadores de la oficina de Austin sin previo aviso, y dándoles menos de dos horas para que abandonases las instalaciones, algo que parece tan insensible como innecesario. Según muchos medios, dicha medida se realizó para intentar ocultar los despidos, aunque desde luego pegar la patada de semejante forma no parece la mejor forma de que pasen desapercibidos. En todo caso, el que coincidiese con la la keynote del Apple Mini fue considerada otra prueba de esta intención.
Principalmente por este motivo, se produjo un movimiento que vino a demostrar el odio y rechazo que está generando Zynga, pues desde el grupo Anonymus se creó la operación maZYNGA, que ha amenazado con difundir datos confidenciales de la compañía si no cambia su actitud. Desde Anonymus han afirmado cosas como:
Con mil millones de dólares en un banco, creemos que estas acciones son un insulto a la población y que el comportamiento de las corporaciones como Zynga debe modificarse.
Además, son muchos los que piensan que los despidos responden al deseo de ahorrar dinero contratando gente en países en los que el coste sea menor. Lo que no deja de ser un rumor pero imagino que es algo común en estas empresas.
Por otra parte, la crisis de Zynga ha afectado también de forma notable a la propia Facebook, que había apostado muy fuerte por la compañía de juegos en su estrategia social. De hecho Zuckerberg señaló preocupado la caída de más de un 20% en los ingresos de los juegos de Facebook respecto al pasado año, pero si nos fijamos con detalle podemos observar un aumento de los ingresos de cerca del 40% entre todas las compañías de juegos si exceptuamos Zynga. Eso demuestra dos cosas, el volumen ingente que maneja sobre el total, capaz de poner en negativo la gran subida de todos los demás; y que posiblemente la potente apuesta de Facebook le haya salido bastante mal. A ver cómo evolucionan las cosas en el futuro.
Ahora se habla incluso de que Zynga, buscando invertir su desenfrenada caída, estaría pensando en las apuestas por internet, y ya se ha hablado de una alianza con Bwin para hacer algún tipo de juego de apuestas partiendo de FarmVille. Vamos, que todo apunta a que en los próximos tiempos Zynga seguirá cubriéndose de gloria. Veremos lo que pasa con sus números, y si Zynga es capaz de readaptarse a este escenario adverso, o su caída constante la empuja hacia el borde del precipicio…
Fuentes: Ecetia – Kotaku – Wikipedia – Rock, Paper, Shotgun – LevelUp.
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